¿Y si nos ponemos en su lugar?

Esta noticia  nos cuenta algo que la mayoría creemos saber. Uno de los mayores problemas actuales según mi punto de vista.
Miles de personas siguen llegando cada día en busca de una vida que no han encontrado en sus países, vidas que las guerras les ha arrebatado. Muchos de ellos malviven en condiciones difíciles, en campamentos improvisados y algunos, incluso han sido devueltos a Turquía.

Y sí, quizá nosotros no tengamos culpa de las guerras de sus países pero, ¿y ellos?
Creo que muy poca gente se ha parado a pensar en si ellos tienen la culpa de que sus países estén en la situación en la que están. Muchos países han rechazado la acogida de estas personas por motivos raciales, culturales e incluso religiosos.

La verdad es que, en pleno siglo XXI, se me hace complicado entender cómo hay personas que, no que no ayuden, sino que rechacen la acogida de estas víctimas por motivos tales como la religión o la "raza" ; porque si, al fin y al cabo, todas estas personas no son más que víctimas. Víctimas de guerras que les han obligado a dejar sus hogares, sus familias. ¿De verdad no se merecen una mínima ayuda?

No sé cual sería la mejor ayuda para estas personas, y me alegro de no tener que estar en la difícil posición de aquellos que tienen que decidir qué hacer. Pero si es verdad, que por mucho que cueste, y por muchas personas que haya incapaces de sensibilizarse con este gran número de personas, también hay muchos a los que les encantaría colaborar para hacerle la vida más fácil a estos refugiados. Porque, nosotros también podemos estar en esa situación algún día, y seguro que nos vendría bien algo de ayuda.


                                                                                                  Cristina Mora Gómez.