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Con la llegada de las nuevas tecnologías, la forma de vida en el mundo está cambiando, ya sea para bien o para mal. Gracias a ello han existido grandes avances en el ámbito científico que han mejorado antiguos métodos que no siempre daban resultado. La diferencia entre la sociedad del siglo pasado y la de este es bastante grande en el sentido de que hoy en día gran parte de la población depende de la tecnología para vivir. La utilidad de aparatos tecnológicos nos facilita muchas tareas diarias, como puede ser en el trabajo a la hora de contactar con alguien a través del teléfono móvil o redactar cualquier documento.
En el caso particular de esta noticia
el uso excesivo de la tecnología puede resultar no ser de gran ayuda
en el fondo.
El tener un robot que realice el
trabajo por uno mismo, a primera impresión parece una buena idea. Al no
tener que realizar la actividad en la que uno es sustituido por la
máquina, se puede dedicar el tiempo no empleado en hacer
cualquier otra tarea que antes no hubiera podido realizar. Un claro
ejemplo de esto sería el trabajo en casa. Una persona que trabaja
realizando las tareas domesticas estaría agradecida de obtener una
ayuda extra y así terminar antes sus labores. Hace unos años se
inventó, por ejemplo, una aspiradora capaz de limpiar la casa sin
necesidad de control, ya que lleva unos sensores que le permiten
reconocer los obstáculos y esquivarlos. Este producto sirve de gran
ayuda, pues pasar la aspiradora por toda la casa no es un trabajo
fácil. Sabiendo esto podemos pensar que todo el mundo estaría de
acuerdo en utilizar un robot para tener esa ayuda de más. En cambio
no son conscientes de que, como todo, esto también tiene sus
inconvenientes.
Al contar con este tipo de ayuda la
gente dejaría de ser útil en los trabajos menos creativos porque el
robot lo haría más rápido y con más exactitud, por lo que mucha
gente perdería sus empleos. Los trabajos que podrían evitar este
problema serian aquellos en los que se necesite una capacidad
creativa tal que los robots no podrían alcanzar. Aunque esta
maquina no sustituya un trabajo completo, si lo haría en ciertos
sectores que sean más mecanizados. Hay que tener en cuenta que un
robot es una máquina que necesita un mantenimiento y eso también
produce gastos. Al igual que si se estropea por cualquier motivo
puede llegar a ser muy costoso y quizás no merecería la pena
gastar ese dinero en arreglarlo y en su lugar se podría volver a contratar a un
empleado real. Otra característica negativa que se puede ver en
este invento es el hecho de que un robot no es capaz de discriminar
errores, es decir, hay trabajos, como los de alimentación por
ejemplo, en los que pueden surgir imprevistos con el estado de los
alimentos que se están manipulando. En este caso un ser humano
descartaría el producto al verlo con sus propios ojos, en cambio con
un robot, esto no sería así. Un robot no puede percibir si algo está
bien o no para ser exportado, por lo que muchos productor
alimenticios podrían empeorar su calidad intrínseca al cabo de unos años.
En mi opinión, creo que un robot puede ser verdaderamente útil si se emplea para trabajos
caseros y que sirvan así de ayuda para personas que por alguna razón
no puedan realizar alguna tarea, o para aquellos que necesitan repartir
el trabajo porque no puedan hacerlo todo solos.
Pero estoy en contra de aplicarlo a
trabajos del exterior que puedan ser perjudicados por la monotonía de
estos aparatos o que se apoderen de puestos de trabajo de personas
que han estudiado una carrera para ello. A demás creo que si esto se
impusiera en el futuro, con el paso del tiempo se volverían a
retirar porque los problemas que pueden dar son muy variados y no
sería bueno. Aun así creo que es muy útil aplicar las tecnologías
en general a nuestras vidas pero, eso sí, con cierta precaución.
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