Una de fútbol

El fútbol ha sido desde el último siglo el deporte rey en nuestro país. Todos conocemos a los jugadores más famosos, incluso sin gustarte el fútbol, ya que podemos verlo y escucharlo diariamente en muchísimas cadenas y periódicos, además las finales y partidos más importantes son retransmitidos y publicitados de todas las maneras posibles. Sin embargo cuando señalo estas características solo me refiero al fútbol masculino porque rara vez veremos un partido retransmitido en el que jueguen mujeres y, más difícil aún, encontraremos publicidad sobre ellos.

En la siguiente noticia podemos ver el primer taller que se ha hecho para promover la igual de género a través del fútbol. Se ha organizado en el estadio de Mestalla y han acudido personas importantes del mundo del fútbol, como el presidente de LaLiga, Javier Tebas. Aún así no acudieron muchos amantes del fútbol al acto. El presidente antes mencionad
o se disculpó en nombre del fútbol por no haber prestado la suficiente atención al fútbol femenino. Personalmente me pareció muy honesto al reconocerlo porque, seguramente, otros en su situación no lo hubieran hecho. De todas formas, aunque está bien que de haya disculpado, creo que esa no es la forma de arreglarlo, ya que debería haberle prestado más atención a las chicas desde el primer momento y lo más correcto sería cambiarlo desde el momento en el que pidió perdón.

Si seguimos analizando la noticia podemos ver las promesas que hizo Javier Tebas en el evento, como mejor material, más retransmisión y prevé que los equipos femeninos ingresen unos 4 millones de euros. En mi opinión las promesas que hizo están muy bien pero sinceramente pienso que no las llevará a cabo. El fútbol femenino casi no se ve, es difícil que les sea rentable renovar el material y formar clubs.

Este es un ejemplo más de cómo afecta la tradición a ciertos aspectos de la vida de la mujer. Siempre se ha visto fútbol masculino y, ahora que también se hacen partidos de mujeres, no los ve nadie. Esto ha relegado a las jugadoras a que acepten que, por muy buenas que sean en el campo, muy pocas personas van a verlas y ni siquiera sabrán sus nombres. Esto tiene que afectar mucho a la moral de las jugadoras ya que ven todos los días cómo se anuncian y se publican noticias de sus compañeros masculinos y a ellas las ignoran. Además pocos futbolistas masculinos se han solidarizado con la causa. Personalmente soy poco optimista en este asunto y pienso que, aunque las promesas de Tebas sean ciertas, esto no va a cambiar el interés de tanta gente y, más importante aún, el de los patrocinadores. Por último quiero añadir que el fútbol no es el único aspecto en el que se menosprecia el trabajo de la mujer. En otros muchos deportes también se hace, y en el mundo laboral, por regla general, las empresas suelen poner más difícil conseguir el empleo a la mujer porque les preocupa las bajas por maternidad. Además, si las contratan, a veces su sueldo es menor que el de un hombre que tenga el mismo puesto. Esto es un trabajo de todos cambiarlo, hemos conseguido mucho hasta ahora pero todavía nos quedan muchas más cosas que mejorar.