La canción se titula 1944 y podéis ver la letra traducida pinchando aquí. La cantante proviene de la península de Crimea, en Ucrania, y ha traído consigo la historia de su bisabuela, que fue deportada de su país en ese año. Para los que no sepan que pasó en Crimea a pesar del revuelo que ha causado estos últimos años, lo vamos a mencionar antes de seguir metiéndonos en el asunto de Eurovisión. En 1944 Ucrania se integró en la URSS y Stalin mandó deportar a los tártaros, una etnia de Crimea. La península perteneció a Rusia los primeros años, pero después se la cedió a Ucrania, ya que ambos países pertenecían a la URSS. Sin embargo, cuando en 1991 empezó a disolverse la URSS surgieron los problemas y tensiones entre estos dos países porque ambos querían quedarse con Crimea. Pues sabiendo esto, podemos deducir que tanto el título como la letra de la canción ucraniana van dirigidos al sufrimiento del pueblo tártaro por tener que abandonar su patria.
En las bases del concurso eurovisivo viene especificado que está prohibida la participación de canciones con fines políticos, ya que se trata de un festival de música, no de reivindicaciones ideológicas o políticas. No obstante la candidatura de Jamala fue aceptada porque se consideró que no contenía material político. Gran parte de la población rusa se siente ofendida por la letra de la canción ya que considera que ha sido presentada para abrir viejas heridas y que es una provocación para su país llevarla a un festival de música en el que, en teoría, se prohíben los temas políticos. Jamala, aunque ha alegado que su canción no tiene ninguna intención política para que la admitiesen como candidata, una vez ha sido aceptada su candidatura, ha desmentido su mensaje político y cuenta que cada vez que se sentaba a la mesa con su abuelo, éste le contaba lo mal que lo pasaron durante la deportación.
En mi opinión es motivo de reivindicación el sufrimiento de tantos millones de personas, que tuvieron que abandonarlo todo, sus hogares, sus trabajos, y en general su vida entera para irse al extranjero sin prácticamente nada. Jamala ha sentido la necesidad de utilizar la música para expresar su dolor y el de su pueblo y hacer llegar a los demás cómo fue el exilio para ellos, y a mí sinceramente me parece muy bien. Lo que no me parece tan bien es que lo presente a un concurso que trata de dejar de lado las diferencias políticas para poder pasar unos días disfrutando de la música y del talento, que sea aceptada por un jurado que tiene que procurar que se respeten las bases del festival y que, una vez aceptada, tengan más en consideración la letra de la canción que todo lo referente a la música. Además creo que la letra puede "herir" en cierta manera al pueblo ruso, ya que se les considera culpables de este terrible suceso cuando ellos también sufrieron la dictadura de Stalin, en la que murieron unos 60 millones de rusos. Siendo Rusia otro de los concursantes opino que no era ni el momento ni el lugar para llevar esa canción, por muy buena intención que tenga, ya que pudo llegar a perjudicar a otro de los concursantes. Dejando la política a un lado, a mí la actuación de la ucraniana me pareció de poca calidad ya que no se movía del sitio en toda la canción, no había casi efectos del escenario y eso por no mencionar la canción en sí, que me parece aburrida y disonante. Yo, como fan de eurovisión, me he sentido defraudada al ver cómo uno de mis festivales de música favoritos se teñía de resentimiento y dejaba de lado el espíritu de unidad que intenta transmitir el programa. Por último solo quiero anunciar que mi verdadero ganador ha sido Rusia por su canción pegadiza y su maravillosa puesta en escena y creo que estas son las condiciones que tienen que hacer ganadora a una canción.
Aquí tenéis el link para ver la representación de Ucrania y aquí el de la actuación de Rusia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario