Siempre ha habido polémica con los videojuegos violentos debido a su alto contenido en escenas desagradables, sangrientas, crueles y poco éticas Sin embargo, parece que hemos llegado al """límite""" con el lanzamiento del juego "Hatred", cuya traducción es "Odio". En Hatred encarnamos a un psicópata que sale a la calle a realizar lo que él llama una "Cruzada genocida" matando a civiles y policías. La idea en si es bastante violenta e inmoral, pero a la hora de jugar el juego, no es más violento que cualquier otro juego actual, tales como God Of War, GTA o la saga de Call of Duty. De hecho en uno de estos juegos, como soldado debes matar a todos los civiles de un aeropuerto y sin embargo esto no levantó ni la mitad de polémica que Hatred, ¿Por qué?
Simplemente Hatred, a parte de ser de por sí violento, ha coincidido en sus fechas de lanzamiento con grandes atentados terroristas por lo que empresas como Steam decidieron retirarlo de la venta. También muchas empresas que se dedican a la venta de juegos vía internet se han negado a comercializarlo debido a que es un "Creador de psicópatas en potencia" y este es el argumento que después se ha usado en muchos medios.
Desde mi punto de vista, los videojuegos no generan enfermos mentales, pero si pueden llegar a trastornar a alguien que ya tuviese problemas mentales. ¿Por qué? Bueno, toda mi generación ha jugado juegos como los nombrados antes y ninguno nos hemos vuelto unos asesinos en potencia con ganas de acabar con la humanidad. Si de verdad los juegos CREASEN trastornos y no simplemente los despertaran, toda la generación de los 80 tomarían pastillas mientras corren en salas oscuras con música electrónica de fondo, emulando al héroe virtual de su época, Pacman o dispararían al cielo para defenderse de los famosos "marcianitos".
Un claro ejemplo de culpabilizar a los videojuegos cuando un enfermo mental hace una locura, es el caso del famoso asesino de la katana, que ocurrió aquí en España. Se sabe que el chico ya tenía un trastorno mental pero sin embargo echaron la culpa al juego que había tenido un efecto de, según los medios, "lavado de cerebro. El joven mató a su familia con una katana porque supuestamente quería emular a Cloud y Sephirot, dos personajes de la saga Final Fantasy.
A lo que quiero llegar es que los juegos en ningún caso crean problemas mentales. Se puede ser más o menos sensible con respecto a un tema, más o menos tolerante, pero ningún juego podrá penetrar de tal forma en una mente sana y fuerte. Distinto es que juegue a un juego como estos una persona con un cuadro psicológico delicado, pues si puede llegar a afectar. También se dice que cada día niños más jóvenes juegan a juegos más violentos, pero esto es un argumento absurdo ya que todos los juegos sin excepción vienen con una marca que dice a partir de que edad debería ser jugado un juego, y esta advertencia es pasada por alto en el 99% de los casos y hay un control nulo sobre a quien se vende el juego, así que es un argumento débil. Por otra parte culpabilizamos a los juegos pero no hay a penas polémica cuando estos actos violentos e inmorales se dan en el cine o en la televisión, está mucho más normalizado porque en cierto modo el expectador no forma parte de la acción como puede llegar a ser en un videojuego, donde es él quien la realiza.
Por Nicolás Durand.
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