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Realmente esta noticia no contiene mucha información pero sin darnos cuenta se puede sacar de ella un gran tema para comentar.
Como bien podemos ver una cabina telefónica, un despertador, un disco, una oficina bancaria, una guía de teléfono, un mapa, un buzón de correo o una enciclopedia, son artículos que actualmente no utilizamos y que todos y cada uno de ellos se han sustituido por un solo objeto, el teléfono móvil.
No hace falta ir a una cabina telefónica para hablar con alguien, ni tener un despertador, ya que el teléfono móvil tiene uno incorporado. Ya no se suele escuchar música con discos, ni se necesita ir al banco para ver tu cuenta bancaria, simplemente con una aplicación en el teléfono puedes ver el dinero de tu cuenta. Si se quiere buscar un número telefónico basta con meter el sitio en Internet y se obtendrá en sólo unos segundos, al igual que con los mapas, se mete la ubicación deseada y el teléfono móvil te llevará lo antes posible, Y así igualmente con las enciclopedias, han sido reemplazadas, ya que buscar en ellas te llevaría mas tiempo del que te lleva buscar una información en Internet.
Todos estos artículos han bajado sus ventas al comenzar el siglo XXI, aunque siguen existiendo.
Hace unos años nadie se imaginaría que un solo aparato reemplazaría todos y cada uno de estos objetos. Esto es una prueba de que la tecnología avanza de una manera en la que no nos damos apenas cuenta, en solo unos años todos estos artículos han dejado de utilizarse.
Personalmente pienso que el teléfono móvil que ha sustituido estos objetos es mucho más cómodo, ya que antes se utilizaba un aparato para cada situación o emergencia, pero ahora con solo sacarse el teléfono del bolsillo se puede resolver cualquier problema en apenas unos segundos. Esto mejora muchas situaciones, ya que nuestro gran problema es el tiempo, aunque a la vez este objeto quita demasiado tiempo porque es algo de lo que no podemos desprendernos tan fácilmente, nos hemos acostumbrado a vivir con este aparato pegado a nosotros.
Hasta existen refranes con los que la mayoría de nosotros podríamos sentirnos identificados, como por ejemplo: `` A la cama no te iras sin mirar el móvil una vez mas´´.
Mónica Moya Gil.
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