Los dos integrantes de la
compañía Títeres desde abajo
quedan detenidos durante la representación de la obra La bruja y don
Cristóbal, acusados de un delito de apología del terrorismo. Una serie
de actos por parte de estos titiriteros durante la actuación molestó al público
presente, quien inmediatamente llamó a la policía paralizando la función y
llevando a estos artistas a prisión.
Por una parte, puedo entender a estos padres que llamaron a
la policía, ya que comparto plenamente que la obra no estaba hecha para los
niños, ya que están en una edad de aprender todo lo que ven. Pero deberíamos pensar un
poco. Este acto no deja de ser una representación escénica de dos artistas que
sólo están trabajando. Puede gustar más, puede gustar menos, pero al fin y al cabo
es teatro, ficción.
En muchas series y películas de la tele aparecen terroristas,
atentados y numerosos crímenes, los cuales representan lo mismo que esta
función, la violencia. La verdad, no conozco a ningún director de cine que haya
sido encarcelado por representar en su película a terroristas o asesinos. ¿Por
qué estos titiriteros tienen que ser encarcelados?
Pienso que estamos en un momento en el que cualquier excusa
es buena para demostrar lo que “vale” el gobierno y todo lo que está “haciendo”
por nuestra “seguridad”. Hasta el punto
en el que se encarcela a dos simples artistas de la calle que lo único que
proporcionan es entretenimiento.
Hace dos semanas salió la noticia de que estos titiriteros
fueron liberados, pero con comparecencias diarias en el juzgado y retirada del
pasaporte. Se puede decir que les ha salido caro su trabajo.
Cristina Mora Gómez
Cristina Mora Gómez
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