jueves, 3 de marzo de 2016



LA INCULTURA CIENTÍFICA, LA `MEJOR´ CIENCIA

  Podéis acceder aquí a la noticia que voy a comentar a continuación.

  La noticia objeto de comentario aborda un tema que poco a poco está proliferando en la actualidad, la medicina alternativa o pseudomedicina. La noticia es redacta por el periódico de tirada nacional El País a raíz de lo que explica uno de los protagonistas de la noticia, un hombre que pasó por un calvario al ver lo que sufría su hijo debido a la nueva medicina, si es que se puede considerar medicina, Julián Rodriguez, padre del joven fallecido Mario.

  Al avanzar poco a poco con la lectura de la noticia, uno se va dando cuenta de lo desgarradora que resulta al leerla y lo cruel que pueden llegar a ser ciertas personas jugando con la vida de seres humanos, con tal de ganar unos míseros de miles de euros, que no valen nada en comparación con el sufrimiento que ha tenido que soportar tanto él como su familia.

  Lo que yo no llego a comprender es cómo puede aceptarse en la actualidad tratamientos como el que recibió Mario antes de fallecer y tampoco llego a comprender cómo hay personas que llegan a creerse las tonterías que son capaces de contar los `médicos ́ para conseguir que paguen los tratamientos, que obviamente y como son mágicos, cuestan un dineral; por lo que obviamente me identifico totalmente con la postura de Julián.

  El único motivo por el que yo creo que una familia aceptaría tratar a un miembro de su familia enfermo, es por motivos religiosos. Más de una vez he visto o bien en noticias o en vídeos padres tan tan religiosos que no aceptaban por nada del mundo que sus hijos recibieran tratamientos médicos por muy enfermos que estuvieran, debido a que ponían en manos de Dios a su hijo o hija.

  Pero este caso que se comenta en la noticia es distinto, porque no se trata de la religiosidad de sus padres, se trata de un claro engaño por parte de un hombre para enriquecerse a costa de una familia que lo está pasando realmente mal. A mi parecer hay un claro elemento que hace que la salud de Mario empiece a ir en declive y es sin ánimo de criticar, su madre. En el lugar de su madre mi madre y yo creo que cualquier madre del mundo haría todo lo posible y hasta lo imposible por hacer que su hijo se recupere, pero siempre hay que tener la claridad necesaria para diferenciar sobre lo que es verdad y lo que no.

  Por último me gustaría finalizar preguntado a ustedes los lectores dos preguntes para que reflexionéis personalmente: ¿Cómo puede considerarse en la actualidad la pseudomedicina como recurso alternativo a la medicina? ¿Cómo se os queda el cuerpo tras leer la última frase que dice Julián, padre de Mario? 

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