Los esclavos del franquismo

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Todos sabemos que cualquier dictadura, sea nacionalsocialista o comunista, es régimen que no beneficia al pueblo, se retiran las libertades básicas, se realiza una fuerte represión en contra de los sectores opositores,entre otras barbaridades. Entonces, ¿Por qué nuestros gobernantes no condenan drástica y contundentemente cualquier forma de Estado que no acepte las libertades básicas? ¿Por qué nuestros gobernantes aún evitan hablar sobre las barbaries franquistas?

Jordi Évole, en 'Salvados', destapa la cantidad de esclavos que hubo trabajando en las grandes obras públicas del franquismo como embalses o el Valle de los Caidos. Muchas de ésta se realizaron a costa de pobres presos políticos, de los cuales muchos perdieron la vida siendo esclavos, algo que el Estado ha negado, afirmando que eran voluntarios que querían reducir sus penas. Pero no olvidemos la cantidad de ilustres personajes fusilados durante la época de Franco como Federico García Lorca o Miguel Hernández. Normal que Luis Ortiz, orgullo de haber sido esclavo del franquismo, afirme que se conformaría con ver la Tercera República Española y que tiene un botella de champán en su casa para el día que sea proclamada.

Para cerrar las heridas que dejó en nuestro país la dictadura de Frascisco Franco, en un principio debemos hacer frente a éstas y estudiarlas, ya que aislándolas no conseguiremos que se curen. Por ello, el pueblo debe exigir al gobierno que apoye y ayude a las víctimas y a las familias de muchos fusilados a curarlas y cerrarlas. Así recordaremos que la violencia es la causa de los grandes problemas de la humanidad.