El pasado 19 de abril del 2016 se inició el juicio oral del criminal Jaime Gímenez Arbe por robo y asesinato. Tras una carrera delictiva de más de 20 años, el Ministerio Público trata de condenarle a 31 años de cárcel además de imponerle una multa que asciende a 400.000€. La defensa pide para él el indulto.
Tenemos ante nosotros un criminal, ladrón, asesino, anarquista, prepotente y castigado escritor padre de familia. Comenzó a delinquir a la edad de quince años robando equipo de música, costándole varios meses de estancia en la prisión de Carabanchel. Estuvo cierto tiempo asociado con unos corsos con quienes atracaba en Francia, llegando a compartir y adquirir sus actuales ideales anarquistas. Tras la detención de su grupo Giménez Arbe comenzó a atracar por su cuenta.
Los principales pilares de su acusación son el atraco a mano armada perpetrado el 10 de mayo del año 2000, durante el cual dispara contra dos policías y mata al cabo Manuel Ferrandis durante el tiroteo. Escapa. Siete años más tarde, el 23 de julio del año 2007 es detenido por la policía portuguesa por el asalto a otra sucursal bancaria. 9 años más tarde es juzgado por sus crímenes. Por todo ello, es acusado de delito de robo con violencia y tres delitos de homicidio, y por atentado contra agentes de la autoridad.
Mencionados ya todos los cargos, es necesario destacar el periodo de tiempo desde el cometimiento de dichos delitos. Giménez Arbe considera incluso hacerse podido beneficiar tanto de las rivalidades entre la Policía Local y la Guardia Civil como del estado del poder judicial español.
Por otra parte, siendo evidentes los actos delictivos de Giménez, en mi opinión, la simple petición de indulto por parte de la defensa debería ser automáticamente denegada. Sus actos hablan por sí solos y ni tan siquiera el reo muestra señales de arrepentimiento, sino todo lo contrario.
Aparentemente este delincuente tiene ya un pie en la cárcel, pues mucho tiene que cambiar la visión de los hechos para que Giménez Arbe alcance de nuevo la libertad.
No obstante, no podemos olvidar la situación de este claro. y presunto culpable. Ex. esposo de Arja Viïsanen, quien le dejó tras ser detenido. No llegó a ser padre, pues su primer hijo fue un aborto natural. Tras este acontecimiento continuó delinquiendo, llegando a asociarse con un grupo corso anarquista. Tras la adopción de estos ideales, Gémenez Arbe considera sus robos como expropiaciones, llegando a escribir las siguientes palabras en su libro: "Una característica de los bancos que me irritaba y me irrita era la prepotente chulería con la que trataban y tratan a sus clientes. Como vampiros modernos, no se contentan con chupar la sangre de sus víctimas, dejándolas luego recuperarse para volver a sangrarlas, no. Quieren vaciarlas. Más que parásitos, son depredadores. A mi juicio, esta situación debía ser combatida". Aparentemente en vez de criminal es un anarquista insatisfecho, que trata de desbancar al sistema "expropiando" dinero de honrada procedencia y matando a sus perseguidores.
Estos son los hechos, por un lado 31 años de cárcel además de 400.000€, por el otro, el indulto, en medio ideales anarquistas y numerosas víctimas, y tú, ¿qué opinas?
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