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Hoy en día parte de los adolescentes
de nuestro país toman la palabra libremente con frecuencia mediante
huelgas o manifestaciones. Esto demuestra que tienen el deseo de
expresar sus opiniones en las decisiones tomadas por sus gobernantes,
al igual que lo hace la población adulta. Es cierto que están
siendo gobernados de la misma manera que el resto de ciudadanos y que
por lo tanto también deberían tener opción de elegir como quieren
ser liderados pero en la mayoría de los casos, la falta de
información sobre estos temas hace que sean fácilmente influidos en
una determinada manera de pensar.
Mirando desde el lado positivo creo que
los adolescentes pueden aportar cosas a la política española ya que
tienen una
perspectiva
propia y única
sobre
aspectos sociales que conviene tener en cuenta. Al tener que contar
con su voto, los políticos cuidarían
más
los intereses de los jóvenes, por lo que guiarían sus programas
hacia una perspectiva diferente y así beneficiar también a este
otro sector de la población.
Reducir
la edad del voto a los 16 es una gran oportunidad para que los nuevos
votantes puedan recibir una
formación
política,
ya que todavía están dentro del sistema educativo. Esto haría que
los jóvenes se culturizaran y que su conocimiento sea más amplio de
lo que pueda ser ahora. Al hacerlos sentir que pueden decidir
sobre
cosas que afectan a su vida, los jóvenes sentirían más interés
por la política y podrían conseguir que se les tuviera más en
cuenta. Los adolescentes pueden tener licencia de armas desde los 14,
a los 16 se puede contraer matrimonio, se puede dejar los estudios,
ponerse a trabajar y pagar impuestos. Para todas estas cosas se
piensa que los adolescentes son suficientemente maduros, pero ¿Por
qué no para votar?.
A
pesar de los importantes logros que se puedan conseguir adaptando la
edad de voto a los 16, esto no llega a ser del todo una buena idea
según mi punto de vista.
Por
lo comentado anteriormente los jóvenes son incapaces de
tomar decisiones políticas responsables, ya que
carecen
del conocimiento político
necesario. Hoy en día no se enseña detenidamente la política hasta
el punto en el que los jóvenes sean capaces entender con claridad lo
que sucede en nuestro país y lo que proponen los políticos en los
programas electorales. Esto lleva a que puedan ser más fáciles de
manipular , lo cual sería una ventaja para los políticos. Además
los adolescentes analizan los beneficios y los riesgos desde su punto de vista. Los políticos aprovechan esta inexperiencia para
ganarse el voto con propuestas atractivas a sus preferencias. Los
adolescentes suelen tener una perspectiva de futuro inmediata,
interesándose más por las consecuencias a corto que a largo plazo, lo que
políticamente
es peligroso.
La
decisión de permitir el voto a partir de los 16 años no es algo
fácil. Esta idea puede traer ventajas a la sociedad al igual que
puede llegar a ser un error con el paso de los años. Pero dejando
eso a un lado creo que la edad no es realmente lo prioritario, sino
la información y experiencia de cada individuo para poder tomar
decisiones adecuadas. De igual forma, hay personas adultas que
carecen de criterio necesario, así como también existe gente joven
con conocimiento suficiente para decidir sobre estos temas.